El viento seco deja seca la piel de los habitantes de Catalão. Sandro (54) trabaja en la minería Coopebrás. A menudo, al final del día, tiene relaciones sexuales con su compañero de trabajo, Ricardo (38), entre los árboles de eucalipto que rodean la minería. El miércoles, Sandro nada solo en la pileta de la ciudad, fue allí que conoció a Maicon (28). Sandro desea Maicon, pero sus ojos nunca se encontraron. Cuando Maicon empieza a trabajar como guardia de seguridad en Coopebrás, el deseo de Sandro por Maicon se convierte en obsesión. Sandro descubre que Ricardo y Maicon están teniendo un lío. Cuando los vientos finales de julio sacuden las hojas verdes de los eucaliptos, Sandro, con un puñal en la mano, sigue los dos amantes en el bosque.

Proyecto seleccionado en el BrLab, 2016